Cobrar el primer sueldo es un hito que marca un antes y un después en la vida. Sentimos que podemos comprarnos lo que sea, invitar a todo el mundo a cenar y gastar hasta el último centavo. ¿A vos también te pasó?
Sin embargo, la satisfacción del primer sueldo no pasa por quedarnos sin plata, sino en saber cómo organizarnos bien para hacerlo rendir al máximo.
Prioricemos los gastos fijos
Independientemente de si nuestro sueldo inicial es grande o pequeño, con una buena administración vamos a poder hacer muchas cosas. Lo importante es saber cuáles son las necesidades y obligaciones que sí o sí tenemos que pagar. Esos gastos ineludibles, también llamados costos fijos, son por ejemplo alquiler, luz, internet, entre otros. Es importante que nos organicemos para no quedarnos sin plata antes de que llegue nuestro segundo cobro.
Ahorremos desde el primer sueldo
Tener un colchón de ahorro o fondo de emergencia es necesario por varios motivos. Primero, porque nunca sabemos si nos ocurrirá algún imprevisto que requiera hacer gastos impensados, como reparar algún artefacto importante del hogar. Segundo, porque ahorrar nos permitirá cumplir objetivos importantes que tengamos, como comprar un vehículo, hacer un viaje o algún curso de capacitación profesional.
Frecuentemente solemos pensar en ahorrar después de gastar, pero…¿que tal si gastamos después de ahorrar? Comenzar a generar un presupuesto desde tu primer sueldo te dará una visión mucho más amplia y madura del valor de la plata que ganaste con tu esfuerzo y de lo que en verdad te alcanza con eso. “Pienso, luego existo” dijo el filósofo Descartes. “Ahorro, luego gasto” dijo el Blog de Ualá.
No nos endeudemos desde el día uno
Querer tener lo que siempre quisiste de manera rápida puede ser el error que te lleve a tomar malas decisiones financieras. Debes saber que el trabajo es el puente que te acerca a conseguir tus objetivos. Aunque seas el Gerente de una red social cotizada en millones de dólares, también es bueno comprender que el ahorro es importante.
Entonces, cuidá tu plata, ahorrá y alejate al menos un tiempo de la tentación de endeudarte. No te vuelvas loco por tener un auto, una consola de videojuegos, o cualquier otra cosa, porque puede poner en jaque (¡sí! como Gambito de Dama) el sueldo que vas a recibir al siguiente mes.
¡Podemos darnos un gusto con el primer sueldo!
Che, ¡no creas que no podés gastar nada! También es bueno darnos un gustito cada tanto. Después de todo, es nuestra plata y nos lo merecemos. Solo tratemos de no enloquecer y querer comprarlo todo o pagar la cuenta a todos nuestros amig@s cada fin de semana. Sólo tratemos de que no se vaya toda nuestra plata en gastos hormigas.
Comprar un producto o servicio que te haga muy feliz y se ajuste a tu presupuesto, te ayudará a mantenerte motivado y con una sonrisa cada mañana laboral porque sabrás que la recompensa ¡vale la pena!
Si te gustó esta pequeña guía, te invitamos a continuar con nuestra publicación sobre Objetivos SMART.