Tips para ahorrar y poner el foco en un proyecto a mediano plazo
Seguramente tu foco hoy no está puesto en el próximo verano, lo ves lejano y las tareas diarias te alejan de ese plan pero el tiempo pasa rápido y planificar te permitirá concretar lo que vas a necesitar a fin de año: descansar y disfrutar.
¿Por dónde empezar? Por ahorrar. Destiná una parte de tu entrada de plata a las vacaciones y guardá antes de empezar a gastar. Pensá a dónde querés ir, cuánto vas a necesitar e incorporá la costumbre de ser previsor guardando algo todos los meses para poder gastarlo cuando sea necesario.
Definir tiempos y objetivos
Tener una meta definida te ayudará a cumplir el plan de ahorro, pensar en las vacaciones es un buen plan, ¿no? Esa meta que hoy son la vacaciones pero que puede ser cualquier sueño que quieras cumplir, será lo que te motive para cambiar y ponerte en modo ahorro.
Podés activar el operativo recorte de cuestiones que no son vitales. Los gastos variables son la llave para acomodar los porcentajes de tu planilla de gastos. ¿En qué estás gastando? Tenés que analizar dónde podés hacer un ajuste. Podés poner a prueba el ingenio y hacer las cosas con tiempo.
Planificar: la clave del éxito para ahorrar para las vacaciones
Junto al ingenio, planificar es otra llave que te ayudará a concretar el objetivo. Ya sabés cuándo es el cumpleaños de tu mejor amigo y qué le gusta; quizás podés aprovechar alguna promoción o descuento y comprar su regalo una temporada antes o en época de liquidación. También podés hacer compras por mayor, juntarte con otra persona para comprar aquello que ambos necesitan.
Para las salidas también hay que estar atentos a las promociones. Al cine podés ir los miércoles y aprovechar el 50% de descuento en las entradas y para obras de teatro también suelen salir promociones de 2×1. Los gobiernos locales desde hace un tiempo promueven distintos espectáculos y eventos gratuitos que no te podés perder.
Controlar los microgastos
Para el mediodía, si estás fuera de casa, lo ideal es planificar tu almuerzo y evitar gastos en comidas que vos mismo podés preparar. En lugar de comprar un sándwich hecho, podés llevarte el tuyo que seguramente va a estar más rico. Acompañalo con tu botella de agua portable y de paso contribuís con el medioambiente dejando de usar plástico.
No te olvides de los «microgastos». Son esos que por pequeños siempre están fuera del presupuesto pero que sumados impactan en nuestro ahorro. A los microgastos también los anulás con planificación.
Si ponés tu energía en las vacaciones vas a ahorrar con gusto. Mes a mes verás crecer esos ahorros que te permitirán cumplir tu plan de pasarla super en el próximo verano.