Seguramente escuchaste hablar sobre los bonos en las noticias. Incluso en películas, como el Lobo de Wall Street o La gran apuesta. Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué es un bono? Veámoslo a continuación.
¿Qué es un bono?
Un bono es un instrumento de deuda que emite una empresa o un gobierno para financiarse. Es decir, para conseguir plata cuando la necesita.
Para facilitarnos la comprensión, a grandes rasgos, el bono es bastante parecido al pagaré o a los préstamos. Quien lo emite tendrá que devolver la cantidad de plata que le dieron más los intereses respectivos que genere esa deuda.
En otras palabras, el emisor de un bono promete devolver al comprador del bono, toda la plata que recibió más unos intereses que son pactados al respecto.
¿Quiénes los emiten?
Los bonos generalmente son emitidos por empresas y gobiernos, ya sea municipal, provincial o nacional, cuando necesitan obtener plata en montos considerables.
De este modo, las empresas y los gobiernos anuncian que emitirán un bono en el mercado financiero por determinado monto, supongamos 10 millones de pesos, y se comprometen a devolver esos 10 millones de pesos, más algún interés, en determinado período.
Cuando los bonos son emitidos por empresas, en la Argentina se les asigna el nombre de Obligaciones Negociables.
El gigante de la cerveza AB InBev es famoso por poseer Quilmes y muchas otras marcas de cervezas. Pero en 2016, la compañía necesitaba una gran cantidad de plata para completar su mayor adquisición: SAB Miller. Para pagar la adquisición de más de 100 mil millones de dólares, AB InBev completó uno de los acuerdos de bonos más grandes de la historia, emitiendo bonos por valor de 46 mil millones de dólares. AB InBev ahora está pagando lentamente esa deuda de 46 mil millones de dólares en sus ventas de cerveza.
¿Quiénes compran los bonos?
Cuando las empresas o gobiernos salen a emitir bonos, generalmente precisan obtener montos considerables. Por eso, lo que generalmente hacen es dividir el total de plata que necesitan conseguir en pequeñas porciones, y cada una de esas porciones es un bono. Esto es así, porque sería muy difícil que una sola persona pueda prestarles una cantidad tan grande de plata.
Por ejemplo, si en el caso mencionado una empresa buscaba conseguir $10.000.000, podría emitir 10 millones de bonos, cada uno de $1. De esto modo, cualquier ahorrista o inversor podría ir y comprar la cantidad de bonos que quisiera. Si quiere invertir $1.000 comprará solamente 1.000 bonos. Así, entre todos los que compren la empresa irá consiguiendo esos $10 millones de parte de muchos interesados que puedan aportar diversas cantidades.
Repasando un poco, entonces, cuando compramos un bono estamos haciendo un préstamo a una empresa o gobierno. Entregamos una determinada cantidad de plata que representará el capital invertido y nos darán una cantidad de bonos por el monto invertido. Quien lo emite se compromete a devolvernos la suma de plata que le prestamos en determinada fecha y con determinados intereses preestablecidos.
¿Por qué comprar uno?
Básicamente lo haremos con el objetivo de aumentar la cantidad de plata que tenemos, es decir buscaremos aumentar nuestro capital. El objetivo sería similar a lo que buscaríamos haciendo un plazo fijo o invirtiendo en un fondo común de inversión.
Lo bueno es que en el mercado financiero podemos elegir qué bono comprar. Ya sea porque preferimos financiar (prestarle) a determinada empresa o gobierno, porque nos atrae el interés que promete pagarnos por nuestra plata, o por el riesgo y solidez de la empresa o gobierno en cuestión.
Negociación de los bonos
Una característica interesante de estos activos es que pueden negociarse casi todos los días en los mercados financieros. Es decir, que cualquier día podemos comprar o vender bonos, según nuestra necesidad.
Los bonos, como se negocian distintos días, pueden tener un precio distinto cada día en el mercado financiero. Esto puede implicar que ganemos o perdamos plata según suba o baje de precio.
A los que compran bonos, es decir los propietarios o prestamistas, se les llama generalmente tenedores o bonistas.
Dónde se negocian
En nuestro país es Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) el mercado financiero donde se negocian. Allí se pueden comprar o vender bonos de gobiernos y obligaciones negociables de empresas.
Podés ver la cotización de bonos locales haciendo cick acá. Allí tendrás el nombre, su cotización y el ticker, que es el código por el cual se identifican a la hora de comprarlos o venderlos. Este ticker es un código de identificación alfanumérico. Viene a ser el DNI del bono. Es imposible confundirte si lo buscás por ticker.
Renta fija vs variable
Los bonos son considerados instrumentos de inversión de renta fija porque tienen condiciones de pago preacordadas en cuanto a plazo de pago y tasa de interés. Dicho de otra forma, sus condiciones son previamente fijadas.
Los bonos se diferencian de las acciones que representan una porción del capital de una empresa, un pedacito de una empresa que podemos comprar como inversores.
A las acciones se las denomina renta variable porque no es posible predeterminar su comportamiento. Esto significa que la variación que puedan tener tanto su valor como los dividendos (los posibles pagos que realiza esa empresa cuando reparten sus ganancias entre los accionistas), no son prefijados.
En algo sí coinciden los bonos con las acciones y es en que pueden cotizar en el mercado financiero y su valor se mueve como el de cualquier otro bien que se negocia, por la ley de oferta y demanda.
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