Sobre las cuenta de inversión o cuentas comitentes
Las cuentas de inversión, también llamadas cuentas comitentes, son necesarias para que los inversores puedan concretar sus inversiones en el Mercado de Capitales o en lo que comúnmente escuchamos que se le dice “invertir en la Bolsa”.
Las cuentas de inversión son, en la práctica, bastantes similares a una cuenta bancaria o cuenta virtual, dado que vemos movimientos de pesos o de dólares. Sin embargo, lo que diferencia a las cuentas de inversión es que nos permiten invertir en diversos instrumentos financieros como son las acciones, los bonos, los fondos comunes de inversión, las obligaciones negociables, entre otros. Todos estos conceptos los iremos explicando y conociendo en mayor detalle en otros artículos.
¿Dónde podemos obtener una cuenta de inversión?
Las cuentas comitentes sólo pueden abrirse en un agente que esté autorizado oficialmente. Estos agentes son los conocidos como Agentes o Sociedades de Bolsa y su denominación técnica en realidad actualmente es Agentes de Liquidación y Compensación (ALYC) o Agentes de Negociación (AN).
En definitiva, los agentes son, por decirlo de algún modo, como una especie de entidad financiera que nos permite operar en la Bolsa y a los cuales debemos contactar para poder hacer determinadas inversiones.
¿Quién autoriza y controla a los agentes?
La autorización a este tipo de agentes es concedida y controlada por un organismo oficial: la Comisión Nacional de Valores (CNV). Este organismo también controla, a nivel local, a todos los integrantes de los agentes, a sus asesores y a los restantes participantes en el mercado de capitales local.
Por eso, antes de invertir siempre debemos chequear que estamos abriendo una cuenta de inversión en un agente autorizado oficialmente. De esta manera, evitaremos inconvenientes legales o ser víctimas de posibles fraudes. En este link podrás consultar el listado de los agentes autorizados para abrir una cuenta comitente.
¿Es fácil abrir una cuenta de inversión?
¡Súper fácil! Las cuentas de inversión se pueden tramitar de una manera muy sencilla e inclusive de forma online. En cuestión de minutos u horas quedan habilitadas las cuentas comitentes que uno quiere abrir.
Los requisitos que nos solicitan son nuestra información personal, domicilio (y algún servicio que lo compruebe), comprobantes de ingresos y de los fondos a invertir (en caso de que provengan de alguna venta de una casa, de un auto o algo que no sea un ingreso laboral o permanente).
Con esta documentación queda prácticamente abierta en forma instantánea en el agente que hayamos elegido y, a partir de ese momento, podremos comenzar a invertir en el mercado de capitales.
¿Es seguro invertir con un agente ALYC o AN?
La respuesta a esta pregunta es cortita: sí, es totalmente seguro. El mercado de capitales está organizado para que no se puedan generar quiebras o fraudes.
En el esquema legal, los agentes ALYC o AN solo pueden habilitarnos una cuenta comitente, enviar órdenes de comprar o vender lo que deseemos, por ejemplo invertir en acciones de YFP. Lo importante es que no poseen nuestros activos o inversiones y tampoco pueden disponer o decidir sobre ello.
Entonces, al comprar acciones, bonos o cualquier otra inversión que hagamos en una cuenta comitente, no estarán en poder del agente ALYC o AN. Ellos solo pueden concretar nuestros pedidos, pero nunca poseen nuestros activos.
Nuestros activos estarán a salvo y total resguardo en la Caja de Valores, que es el organismo encargado de custodiar nuestras inversiones y también de asegurar que cobremos los pagos de intereses cuando corresponden.
¿Qué sucede si un agente ALYC o AN se declara en quiebra?
Suponiendo un caso extremo de que el agente donde tenemos nuestras inversiones fuera a la quiebra, algo que además es muy improbable que suceda, podemos quedarnos tranquilos de que nuestros activos estarán completamente a salvo. La razón, como ya mencionamos, es que no los tiene el agente en cuestión que quebró, sino que están a salvo en la Caja de Valores.
En un caso así, solo tendremos que abrir una cuenta con otro agente. De esta manera, podremos seguir manteniendo y operando nuestros activos e inversiones, como si nada hubiera pasado.