Tu navegador no soporta JavaScript!

El ABC para la independencia financiera

La independencia financiera no es imposible. Te compartimos algunos conceptos que tenés que saber para intentar alcanzarla.
independencia financiera
3 mins de lectura

Comúnmente nuestra independencia financiera inicia en la adolescencia, cuando comenzamos a realizar algunas actividades por nuestra cuenta. Tomar el transporte, salir con amigas y amigos al cine, comprar comida fuera de casa, entre otras actividades que involucran el uso de ciertas capacidades para manejar nuestras finanzas personales.

Si tenés dudas sobre cómo lograrla, ¡no te preocupes! Te traemos el ABC para que logres esa independencia financiera que tanto buscás.

Ingresos, gastos y presupuesto

Lo primero es saber cuanta plata tenemos y para eso tenemos que distinguir nuestro ingresos. Cuando hablamos de ingresos nos referimos a todas las entradas de plata que hayamos tenido en un momento de tiempo. Puede ser sueldo fijo, changas o prestaciones sociales. También rendimientos de inversiones, plata que nos da algún familiar, entre otros. Podés entrar a este artículo y ver más.

Por su parte, los gastos son todas las salidas de plata. Por ejemplo, el pago del alquiler, servicios de streaming, comidas, entre otros. Podés entrar en esta publicación de nuestro blog para ver cómo clasificarlos. ¡Es súper importante!

Ya con esos dos datos bien definimos, podemos armar nuestro presupuesto. ¿Qué es esto? Es un plan de gastos que debemos desarrollar de acuerdo con los ingresos y gastos monetarios que tengamos dentro de un periodo determinado. Puede ser semanal, quincenal, mensual o como se te haga más fácil. El truco acá es calcular la plata que necesitamos para cubrir todos los gastos sin pasarnos de la raya. Recordemos que, si nuestros gastos son mayores a nuestros ingresos, seguramente sea momento de recalcular ese presupuesto

Ahorros 

¿En la niñez llegaste a tener una alcancía? Si es así, recordarás su funcionamiento. Primero, ingresábamos una moneda de vez en cuando. Después de algún tiempo, rompíamos la alcancía y, ¡sorpresa!, había muchas monedas.

Bueno, eso que hacías era ahorrar. Es decir, reservar una parte de tus ingresos para en un futuro darle diversos usos. Por ejemplo, viajar, comprar una moto, hacerle un regalo a mamá, o muchas otras cosas más.

Además, algo súper importante de ahorrar son las emergencias financieras. Si nos quedamos sin trabajo, un fondo de emergencia podremos subsistir hasta que encontremos otro. Si se rompió la pantalla del celular, tendremos plata para repararla o comprar una nueva.  

Inversiones

Ya dijimos que ahorrar es guardar plata hoy para usarla más adelante. Si guardamos $100 hoy, mañana vamos a tener esa misma cantidad. Ahora bien, invertir es mucho más interesante, porque busca un incremento de esa plata.

Podemos decir que invertir es dedicar recursos que para nosotros tienen valor (por ejemplo, plata) con la expectativa de obtener beneficios futuros.  ¡Pero no tan rápido! Porque hay que saber cómo, cuándo y dónde invertir. Ya sea comprando acciones, inmuebles, vehículos, bonos; participando en fondos de inversión; e incluso, invirtiendo en nuestro propio negocio. 

Toda inversión implica tanto un riesgo como una oportunidad.​ Es un riesgo porque la devolución de la plata que invertimos no está garantizada. Es una oportunidad porque una inversión puede hacer crecer nuestra plata. Pensémoslo así, donde hay un potencial de recompensa, también existe un riesgo. 

Entonces, a partir de ahora considera que el presupuesto, el ahorro y la inversión te ayudarán a alcanzar la libertad financiera que tanto buscas.

La tecnología y la independencia financiera

Mejorar las capacidades financieras para tomar mejores decisiones es indispensable para vivir en el mundo actual. Para ello, lo mejor es aprender constantemente sobre finanzas personales y utilizar lo que la tecnología nos ofrece.

De esta manera, podremos gestionar nuestra plata con mayor eficiencia, comodidad y seguridad. Más fácil, ¡imposible!

La tecnología es nuestro nuevo superpoder: con un clic cambiás de canción, mandás un mensaje, e incluso, hacés una transferencia electrónica en segundos. ¡Aprovechala y usala a tu favor! 

Alcanzar la independencia financiera no es imposible. Cambia tu mentalidad, tus hábitos para gestionar tus finanzas y no dejes de informarte sobre temas de actualidad sobre finanzas personales.