Soy Drake Goodman, tengo 19 años y nací en la costa oeste de Estados Unidos, cerca de San Francisco. Actualmente estoy cursando las Licenciaturas en Negocios y Estudios Internacionales en la otra punta del país, en la Universidad de Pensilvania.
Me considero un apasionado de vivir nuevas experiencias y este año me inscribí en una que terminó cambiando mi vida: trabajar en Ualá.
Una pasantía que marcó mi vida
Hace unos meses me inscribí para participar del Programa Global de Investigaciones y Pasantías que ofrece la Universidad de Pensilvania y que nos permite a los y las estudiantes realizar prácticas e investigaciones en organizaciones y empresas del extranjero. Tiene una duración de entre 8 a 12 semanas y se realiza durante el verano de Estados Unidos (de mayo a julio).
Me inscribí porque me entusiasmaba la posibilidad de colaborar con personas de diferentes culturas y realidades. Tuve la oportunidad de quedar seleccionado y el desafío de decidir dónde trabajar. Si bien hay varios países donde uno puede hacerlo, al momento de aplicar sólo se puede elegir uno. Yo opté por Argentina porque siempre me impactó su historia y su cultura.
Tuve el privilegio de poder elegir entre seis firmas de diferentes industrias (fintech, consultoría y gestión de carteras). Luego de analizarlas, finalmente decidí trabajar en Ualá, porque me captó su misión, su crecimiento y, fundamentalmente, el equipo de trabajo.
Hoy, ya habiendo finalizado mi pasantía de verano, creo sin lugar a duda que tomé la mejor decisión.
Mi rol en Ualá
Mi rol durante estos meses consistió en trabajar en pos de la expansión de las operaciones de Ualá. Apenas asumí el cargo aprendí que implicaba mucho más que realizar estudios de mercado y analizar la competencia. Se trataba también de sumergirnos en cada cultura, comprender las ramificaciones sociales de nuestras acciones y darnos cuenta de cómo nuestro producto puede transformar vidas y sociedades enteras.
El aspecto que más disfruté fue aprender cómo operan las empresas latinoamericanas. A su vez, me encantó ver el impacto que podríamos tener a través de las soluciones comerciales y lo amplia que es la visión de Ualá. Otro aspecto no menor es el hermoso equipo de trabajo que me acompañó durante todos estos meses. Debido a la situación sanitaria a raíz del COVID-19, trabajé remotamente desde los Estados Unidos y la distancia geográfica no se sintió alejada gracias al apoyo de mis compañer@s.
Lo más importante es generar impacto
En un mundo que se está volviendo cada vez más interdependiente, la equidad financiera debe ser una de las principales prioridades para promover el progreso y el bienestar económico.
Ualá lo comprende perfectamente y trabaja con la misión de llevar los servicios financieros de América Latina al siglo XXI.
Embarcarme en la misión de Ualá fue realmente gratificante e impactante. Mi pasantía ya terminó, pero mi cariño por esta compañía sigue intacto.
Espero que nos volvamos a encontrar pronto.
Drake Goodman