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La inclusión financiera de las mujeres latinoamericanas: un desafío urgente que nos concierne a tod@s

En el Día Internacional de la Mujer, conversamos sobre la importancia de la inclusión financiera para achicar las brechas de género
Inclusión financiera
5 mins de lectura

Desde comienzos del Siglo XX, el 8 de marzo es una fecha clave en el pedido de igualdad de condiciones y derechos de las mujeres. Desde esa época de gran expansión y turbulencia en el inminente mundo industrializado, a hoy donde la tecnología es moneda corriente en nuestras vidas, las mujeres hemos logrado grandes hitos a nivel mundial. Si bien en Latinoamérica se ha avanzado mucho en educación e inclusión financiera, todavía queda bastante trabajo por delante.

#EligeDesafiar

Tras un 2020 tan movilizante a nivel mundial, muchas mujeres han sido el sostén tanto de organizaciones como de familias. Es por esto que el tema de la campaña global del Día Internacional de la Mujer del 2021 es #EligeDesafiar.

Esta temática se combina a la perfección con la misión de Ualá de llevar los servicios financieros de América Latina al Siglo XXI. Sabemos que para lograrlo necesitamos aportar a la inclusión financiera de la población de América Latina en general y de las mujeres en particular. 

Según Global Findex, el estudio de Inclusión Financiera realizado por el Banco Mundial, la mitad de las mujeres latinoamericanas no tiene una cuenta bancaria. Además, solo 1 de cada 10 dispone de un crédito. Si revisamos los datos de Argentina y de México, encontramos una acentuada disparidad entre hombres y mujeres en lo que respecta al acceso a productos financieros, educación financiera y hábitos de ahorro.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) considera que la falta de acceso a los productos y servicios financieros son una barrera para el progreso y el empoderamiento económico de las mujeres. Sin (o con limitado) acceso a ellos, resulta casi imposible obtener una formación adecuada, emprender o invertir en un negocio y financiar esos gastos. 

Disparidad en el acceso a la educación, trabajo y economía formales

Las mujeres conforman el 50% de la población global, pero están sobrerrepresentadas en los segmentos de menores ingresos. Históricamente, las mujeres son las que sufren los mayores niveles de desempleo y precarización laboral. Además, ocupan posiciones de bajos salarios en mayor proporción que los hombres, incluyendo las tareas de cuidado y limpieza de sus hogares.

Un informe del Ministerio de Economía publicado en marzo de 2020 afirma que las mujeres ganan, en promedio, un 29% menos que sus pares varones, brecha que se amplía para las asalariadas informales, alcanzando un 35,6%. La mitad de quienes no consiguen empleo son jóvenes de hasta 29 años. Entre estas personas, son las mujeres quienes enfrentan las tasas más altas de desocupación de toda la economía con un 23%.

La pandemia del COVID-19 acentuó aún más estas diferencias, o por lo menos las ha puesto mucho más en manifiesto. De acuerdo con encuestas realizadas por el Banco Mundial en 13 países de la región, al inicio de la crisis, las trabajadoras tenían un 44% más de probabilidades que los hombres de perder sus trabajos. Y a medida que los trabajadores temporalmente desempleados han comenzado a reincorporarse al mercado laboral, la pérdida de puestos de trabajo persiste más entre las mujeres. El 21% de las mujeres ocupadas antes de la pandemia reporta haber pedido su trabajo.

A fines de 2020 el Banco Central de la República Argentina publicó su Informe de Inclusión Financiera, indicando que el acceso al sistema financiero para las mujeres resulta crucial, especialmente en el contexto de la pandemia.

Inclusión Financiera: la puerta de entrada a la economía, educación y oportunidades para las mujeres latinoamericanas

Estamos en un punto bisagra en la historia de la humanidad que presenta grandes desafíos, así como oportunidades para hacer de este un mundo más inclusivo. La inclusión financiera es indispensable para garantizar que la “nueva normalidad” no perpetúe desequilibrios de género, sociales ni económicos.

Cuando comenzamos Ualá observamos una brecha muy grande entre nuestros usuarias y usuarios, nuestra aplicación la descargaban muchos más hombres que mujeres. Trabajamos incansablemente junto a todo el equipo para disminuir esa diferencia y, en la actualidad, contamos con un 43% de usuarias en Argentina. Sabemos que todavía falta, por eso trabajamos día a día para equilibrarla.

En México, a solo cinco meses de nuestro lanzamiento, estamos focalizados en incrementar el número de usuarias y buscamos que sea proporcional a la distribución poblacional del país que es cercano al 51%. 

Para lograr esta representatividad de usuarios, apostamos al talento, a la innovación y a la inclusión dentro de Ualá. Contamos con representantes de 11 nacionalidades, de diversos orígenes y experiencias. Además, el 48% de nuestro equipo está compuesto por mujeres, un hito para una empresa tecnológico-financiera en la región. Solamente en febrero de 2021 sumamos 53 colaboradores al equipo, desde 5 países, donde +55% son mujeres. 

Otra urgencia para la región: La representatividad femenina en trabajos de tecnología

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, las categorías laborales con una creciente oportunidad profesional son las relacionadas con la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). A su vez, se calcula que el 90% de los futuros trabajos requerirán una formación en tecnologías de la información y la comunicación.

Las últimas estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo y Chicas en Tecnología, una organización argentina sin fines de lucro que desde 2015 busca cerrar la brecha de género en tecnología, evidencian las desigualdades de género que existen en la formación y trayectorias laborales. Entre 2010 y 2016, se registraron apenas un 33% de mujeres como estudiantes en el sistema universitario tecnológico. A su vez, en los últimos años sólo se recibió un 17%, contra un 40%, en carreras STEM. 

Ualá también #EligeDesafiar

Nuestro compromiso es con la generación y oferta de oportunidades laborales de calidad en Argentina y México. Somos conscientes de que para muchas mujeres latinoamericanas el desafío central para su inserción laboral es el acceso a la educación en general y en tecnología en particular.

Para atender esta necesidad, en 2019 dimos comienzo a la Ualá Jedi Academy, un programa de formación en herramientas tecnológicas de avanzada para personas que recién comienzan su camino profesional en tecnología. Esa primera edición tuvo como propósito sumar mujeres a nuestros equipos de frontend, backend y QA. Se les ofreció una capacitación intensiva combinada con herramientas de trabajo en equipo y comunicación.

Estamos muy orgullosos de las 9 desarrolladoras y analistas de QA que continúan con nosotros al día de hoy. Ellas, junto al resto de las mujeres en los equipos de Ualá, aseguran la visibilidad de las realidades de las mujeres que utilizan Ualá en su vida cotidiana.

Alineada con la temática global del Día Internacional de la Mujer, nuestra intención es seguir sumando talento a Ualá. A través de nuestras más de 75 búsquedas activas y de la Jedi Academy, procuramos alcanzar el 50% del cupo femenino.

Esto es solo el comienzo; la realidad latinoamericana nos exige que todos y todas aportemos al fortalecimiento económico y educativo de la región. Ese camino pasa por aumentar el nivel de formación educativa de las niñas, adolescentes y mujeres, siendo necesario que cuenten con las herramientas adecuadas para acceder a empleo formal, de calidad y a largo plazo. De esta manera, podrán ser las protagonistas de su economía personal, familiar y regional.

Por Abigail Rakower, Líder de Aprendizaje y Desarrollo de Ualá

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