El Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia es una fecha que nos invita a reflexionar y aunar esfuerzos para achicar las brechas de género existentes en el ámbito laboral, académico y social.
Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia: ¿por qué se celebra?
El 22/12/2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 11 de febrero como día para reconocer la trayectoria de aquellas mujeres que han contribuido al avance de la ciencia y la tecnología. Así como también lograr el impacto a la sociedad de que las mujeres y niñas deben tener acceso, participación plena y equitativa en la ciencia, logrando reducir la brecha de género existente.
Este día es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología, y que su participación debe fortalecerse. La conmemoración de este día está dirigida por la UNESCO y ONU-Mujeres, en colaboración con instituciones que promueven el acceso y la participación de mujeres y niñas en la ciencia.
Mujeres que inspiran en este Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia
Fue la cosmonauta, ingeniera y política rusa, Valentina Tereshkova quien generó gran impacto en la ciencia y en el mundo. Quedó seleccionada como la primera mujer en viajar al espacio, entre más de cientos de aspirantes y cinco finalistas para pilotear el Vostok 6 lanzado un 16 de junio de 1963. Valentina fue solo una de las primeras mujeres que lograron marcar la historia y hasta el día de hoy es una de las referentes en el mundo de la ciencia.
A continuación les mostramos más mujeres que han logrado un gran impacto mundial con sus logros y que queremos recordar en este Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia:
Ada Lovelace: realizó el primer algoritmo que sería procesado por una máquina.
Carol Shaw: fue la primera ingeniera que trabajó en el mundo de los videojuegos.
Evelyn Berezin: desarrolló el primer sistema de reservas para aerolíneas, en la empresa United Airlines.
Radia Perlman: se destacó por crear el protocolo STP (Spanning Tree Protocol).
Margaret Hamilton: fue una de las mujeres responsables por enviar el hombre a la luna.
Brecha de género en tecnología, una deuda a saldar
Las mujeres representan, en promedio, entre el 10 y el 20% de los empleados y estudiantes de empresas y carreras informáticas. En el comienzo de la disciplina, sin embargo, el 67% fueron mujeres que después de un pico del 75% en los años 70 empezaron a perder participación en un segmento donde creció el estereotipo de hombres como Bill Gates, Steve Wozniack y más tarde, Steve Jobs.
La brecha de género en México y Colombia no está distanciada de lo que sucede en el resto del mundo.
“Pocas mujeres nos dedicamos al desarrollo tecnológico. Hay un androcentrismo tecnológico que hace que el desarrollo de software y generación de tecnologías esté cooptado por esta visión masculina”, dice Soledad Venegas -Doctora en Ciencias en el Desarrollo Regional y Tecnológico de México/ITOaxaca.
En Colombia el más reciente estudio de una compañía especializada en educación tecnológica, Crack The Code, reveló que solo el 30% de las mujeres se desempeñan en el sector tecnológico.
Además, solo dos de cada diez mujeres elige estudiar una carrera relacionada con ciencia y tecnología, mientras que el porcentaje de mujeres que trabajan en el campo investigativo en esas áreas no supera el 40%.
La ONU indica que solo el 35% de las y los estudiantes de ciencia, tecnología, ingeniería y/o matemáticas de todo el mundo son mujeres.
Además, mientras el 30% de quienes investigan en el mundo son mujeres, sólo el 25% de los investigadores superiores del Conicet lo son.
Ana Mária Franchi, presidente del CONICET mencionó la siguiente frase: “El problema no es nuestro, sino de un sistema que no favorece la promoción de las mujeres”.
En Ualá trabajamos día a día para acortar esta brecha y que más mujeres puedan animarse y participar del mundo de la tecnología.
Nuestra experiencia como mujeres
Muchas veces escuchamos decir: “Programar es solo para chicos”, “para estudiar ingeniería tenés que ser buena en matemáticas”, “los videojuegos son para varones”. Estas frases hacen que en la elección de una carrera universitaria muchas mujeres tengamos la sensación que el camino quizás no es el correcto o adecuado, y genere una brecha entre hombre y mujeres.
Hoy en día ya no se necesita tener una maestría del MIT para tener éxito en tecnología, podemos venir de variadas carreras como por ejemplo, Publicidad, Marketing, Instrumentadora quirúrgica, abogacía, contadora, entre otras. Pero aún quedan ciertos rasgos en las sociedades donde no se está preparado para tener una mujer dentro de un equipo y menos pensar que esa mujer pueda llegar a tomar decisiones.
Más allá de las barreras internas también se pone en juego la barrera cultural, ya que a diferencia de los hombres, nosotras nos enfrentamos a situaciones en las que debemos luchar por hacer oír nuestras opiniones, así como demostrar nuestro valor dentro de las empresas. Así vemos notables diferencias en los salarios, en los puestos que ocupamos, en el equilibrio entre la vida personal y laboral.
Pero aun así, tenemos que mantener nuestra frente en alto, con principios y creencias que para la ciencia y la tecnología no hay un género específico y llevar esa bandera para que sea escuchada a nivel mundial.
Por Brenda Mayan y Natalia Cornaggia
Equipo Ualá